Principal aliada del cambio climático: comida, no industria.

Se especula que las emisiones generadas por el ganado son superiores a las generadas por la industria alimentaria y que esta podría ser la principal aliada en el cambio climático, de acuerdo con Eco-Business los debates sobre política climática se centran en el costo que tiene generar una economía libre de gas carbónico, la atención ambiental se centra en los sectores industriales productores de cemento y acero, sin embargo los costos son significantemente menores con respecto a la producción ganadera.

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En un estudio por parte de la comisión del cambio climático del Reino Unido refleja que reducir las emisiones de gases a un nivel de cero reduciría el PIB Británico en 0.5% el coste de este informe fue revisado por Marking Mission Possible donde se expresa que la reducción en los costes de energía, construcción, transporte no serán solo del reino unido si no que se pueden manejar a nivel mundial con la predicción a mediados de siglo.

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Estas estimaciones recomponen un modelo que prioriza la energía sostenible antes de la fósil permitiendo un cambio positivo a nivel de las principales tecnologías donde si costo se va a ver reducido:

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• El coste de la electricidad eólica terrestre ha bajado 60% en solo diez años

• El de las células o paneles solares ha reducido su valor en un 80%

• El de las baterías en un 85%

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El costo tan bajo se ve relacionado en el servicio sin emisiones de carbono y son aplicados en muchos sectores, facilitando su acceso y comercialización. Por otra parte, el aumento de los costes de los productos intermedios como el acero y el cemento sigue planteando un importante reto político. Ya que una empresa siderúrgica que se comprometa con un objetivo de cero emisiones de carbono se encontrará en una aplastante desventaja si sus competidores no lo hacen. La imposición de un precio del carbono a los sectores industriales pesados podría superar este problema, pero sólo si el precio se aplica en todo el mundo o se combina con aranceles fronterizos sobre el carbono contra los países que no estén dispuestos a imponerlo.

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Además del sector industrial encontramos que, dentro del sector alimentario, la producción de carne es muy intensiva en emisiones. Las emisiones de metano procedentes del ganado y del estiércol tienen un efecto de calentamiento global mayor que las tres gigatoneladas de dióxido de carbono de la producción de acero, y otras cinco gigatoneladas de CO2 resultan de los cambios en el uso de la tierra, como cuando un bosque se convierte en producción de soja para alimentar al ganado.

 

Esto podría cambiar si la gente decidiera que podría desarrollarse feliz y vivir con menos carne en sus dietas y dietas más ricas en vegetales tomando en cuenta que también cuestan menos. En ese caso la alimentación sería la vía principal en la reducción de emisiones de gases de carbono.